martes, 23 de marzo de 2010

3ª EDICIÓN DE CUENTOS CON CORAZÓN PARA APRENDICES DE FILÓSOFO





APARECE LA TERCERA EDICIÓN DE
"CUENTOS CON CORAZÓN PARA APRENDICES DE FILÓSOFO"


Es la tercera edición de este libro de cuentos, y ello ha supuesto que aparezcan multiplicadas por tres las ilusiones de las personas y personajes que formamos parte de este proyecto, que ahora, para festejar la ocasión, se ha vestido de novedades. La más evidente, cuando se tiene el libro en las manos, es una nueva portada: Jesús García Vidal la ha diseñado manteniendo el tono cálido y la esencia de la anterior, pero ahora sin pedir permiso y, como si tuvieran prisa, se han colado los personajes protagonistas de los cuentos. Puede que quisieran advertir al lector que, dentro, están ellos con su fantasía, sus emociones y sus historias, listos para compartirlas.

Son también ellos los culpables de que el ilustrador haya tenido que trabajar, con muchísimo esfuerzo y muchísimo amor, para aumentar el número de ilustraciones, porque los personajes querían salir del anonimato, dejarse ver y ayudar a hacer grande la imaginación de los aprendices de filósofo.

Otra novedad, quizás la que más importante, es que esta nueva edición cuenta con Aplicaciones Didácticas elaboradas, conjuntamente, por la autora y Emilia Morote, profesora de Lengua castellana y Literatura del IES Felipe de Borbón de Ceutí. Se trata de un número muy amplio de actividades que incitan a pensar, crear, imaginar, escribir y/o dibujar sobre los temas que se plantean en cada cuento. El bloque comienza con una plantilla de trabajo aplicable a todos y cada uno de los cuentos, en los que se propone:
a) un taller de creatividad,
b) un taller de vivencias,
c) un taller de reflexión y
d) un taller de crítica.

Después, aparecen en orden creciente de dificultad que permite el trabajo con distintos grupos, niveles y edades de alumnos, actividades concretas para cada uno de los cuentos.

Contamos también con un prólogo muy emotivo y bello de una persona muy especial para la autora, porque un día fue su alumna y hoy su compañera. Se trata de Mari Carmen Martínez Escribano, profesora de Lengua castellana y Literatura.

<Cuando Mati Morata me presentó su libro recuerdo que me dijo: “Todo en él es simbólico, hasta su propio título es un juego verbal, una realidad disfrazada”. Y así es. Cuentos con corazón para aprendices de filósofo es una colección de cuentos fraguados en el amor de una madre y en la experiencia de una profesora de Filosofía que sabe transmitir a sus alumnos la esencia de la vida y que intenta estimular la razón tratando temas como la tolerancia, el respeto a los demás, la educación, los prejuicios de la niñez y la adolescencia, las falsas apariencias…
Al principio, comencé leyendo en casa “La bruja que coleccionaba deseos” y “El lunar que no tenía dueño”, pero luego no pude resistir la tentación de leerlos en clase y cuál fue mi sorpresa al contemplar cómo todos los días los alumnos me pedían que les leyera un nuevo cuento. A los anteriores se sumaron “Cuando las palabras tenían más poder que las espadas”, “Uno de liebres y tortugas que no compiten”, “¿Los niños no juegan con muñecas?”, “Cuento corto para padres, hijos y jardineros”… Recuerdo el día en que, tras observar durante varias semanas cómo varios compañeros trataban mal a un chico que no hace mucho era un buen amigo, se me ocurrió leerles una de las historias que más me gusta del libro: “ Confieso que una vez acosé…. Confieso que una vez fui acosado”. Se hizo el silencio, de repente noté cómo sus caras iban cambiando, las miradas se buscaban, algunos quedaron perplejos, otros intentaban disimular su emoción; aquel cuento se acercaba demasiado a sus sentimientos. Unos días después los alumnos habían modificado su conducta y todo había vuelto a la normalidad.
No puedo olvidar cómo uno de los alumnos de los que se ocultan en un rincón para evitar el trabajo y viajar al mundo de las musarañas me pidió que le prestara el libro. Entonces le pregunté por qué le gustaban tanto esos cuentos. Y él me dijo: “porque dicen cosas que son muy ciertas, maestra, aunque algunos quieran disimularlas”.
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Mari Carmen Martínez Escribano
Profesora de Lengua castellana y Literatura